Os parecerá una tontería pero todavía no me acostumbro a vivir en MI CASA. Si no fuera por mi gata, seguramente tendría pesadillas por las noches. Pero soy una mujer moderna y sé que si no me acostumbro es porque he estado acostumbrada a vivir acompañada (sí, de J) y tengo que desacostumbrarme para poder acostumbrarme a esto (valgan las múltiples redundancias).
Mi casa es un pisito pequeño por el que pagaré unos 600€ de alquiler al mes (y digo pagaré, porque de momento sólo he debido pagarle una señal a mi casera). Mi casera dice que está muy tranquila porque sabe de sobra que esta casa estará bien cuidada por mí y yo bueno, cuidadosa y limpita soy, pero en la cocina me defiendo más o menos y la pinta que tiene la lavadora del paleolítico parece anunciar que, el día menos pensado, tendré un problema con ella. Pero si mi casera confía en mí, para qué quiero más.
He conseguido hacerme unos huevos fritos con patatas y una ensalada para cenar en la cocina de gas (estoy acostumbrada, sí, ACOSTUMBRADA OTRA VEZ, a cocina eléctrica de mi casa con J y claro) y ahora mismo voy a irme a cenar, a acostarme y a dormir porque mañana me toca trabajar y no quisiera llegar tarde (ya os hablaré de mi jefa).
Eso sí, antes de irme a la cama leeré un poquito. En mi mesita de noche me espera El mirlo blanco, de Mónica Peñalver que cuenta la siguiente historia:
Cuando el conde Abrino está a punto de morir, le pide a Bodius, el mejor de sus caballeros, que lleve de vuelta al castillo a su hija Auria. Tres años antes, acusada de brujería, la joven decidió recluirse en un solitario torreón conocido como el Nido del Cuervo. A pesar de que Bodius consigue encontrar a la bella joven, el conde fallece antes de que ambos regresen. Auria es la legítima heredera del castillo, pero el temible Osio consigue arrebatárselo antes de que pueda reclamarlo.
Es de Esencia Editorial y os lo recomiendo porque es muy pero que muy emocionante :)
Pasad un buen día de la marmota. Un saludo desde mi alcoba,
Carolina.
Carolina.
4 vecinos visitaron mi casa:
Feliz día de la marmota.
Si te enlacé es porque creo que lo mereces :)
Jo, pues a mí me gusta el invierno, no quiero que llegue primavera, que me pongo fatal con la alergia.
Te sigo ;)
Hay que acostumbrarse igual a la soledad inesperada que a la obligada. Pero lo importante es saber dónde está una misma y no sentirse atada a nadie.
Que duermas bien.
Pues yo prefiero las cocinas de gas a las eléctricas, son mas rápidas :D
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